Este es un análisis de los últimos descubrimientos en el campo de la artroscopia
La artroscopia es una técnica que aspira a convertirse en la más utilizada para tratar problemas en las extremidades superiores.
La artroscopia es un método creado por el cirujano japonés Masaki Watanabe hace casi cincuenta años. Consiste en la exploración de una articulación con la ayuda de un instrumento. Las virtudes de este procedimiento acapararon rápidamente la atención de los especialistas. Desde el principio se destacó por ser poco invasivo, tener un impacto menos negativo y ofrecer una visión más clara de las articulaciones.
Como ha ocurrido con otros avances en el campo de la ortopedia, el método antes mencionado se limitó durante décadas al diagnóstico de los problemas en la rodilla. En comparación con ciertas articulaciones de las extremidades inferiores, cuya función principal es soportar el peso del cuerpo, las de los codos y hombros son esenciales para la ejecución de tareas manuales que requieren destreza y movilidad. Por eso, el hecho de que la artroscopia se utilice actualmente para revisar y tratar las extremidades superiores es una excelente noticia.
La observación artroscópica del hombro ha resultado muy útil para determinar si el reemplazo articular es viable. Aunque en este artículo hablaremos de este tratamiento, profundizaremos más en el análisis de las aportaciones de la artroscopia al diagnóstico y rehabilitación de las articulaciones de los dedos, las muñecas y los codos.
Ya han pasado más de diez años desde que se desarrollaron artroscópicos para articulaciones pequeñas. Sin embargo, al día de hoy, son pocos los profesionales capacitados para utilizarlos adecuadamente en las de las manos. El deficiente entrenamiento y la escasa literatura sobre el tema han contribuido al problema. Esto explica por qué muchos cirujanos no recurren a este procedimiento para evaluar el estado y el daño sufrido en las articulaciones metacarpofalángicas y del pulgar.
El doctor Alejandro Badia, del Hand to Shoulder Center, creó una clasificación que permite identificar el grado de degeneración de la articulación que se encuentra en la base del pulgar. Cada etapa incluye información complementaria y la recomendación sobre el procedimiento correspondiente. Utilizar tales algoritmos para llevar a cabo la artroscopia de estas pequeñas articulaciones ha resultado muy útil. En la mayoría de los casos, los problemas se han podido aliviar sin necesidad de una cirugía de la base del pulgar, que puede ser dolorosa y de lenta recuperación.
La sobreutilización del pulgar es una de las causas principales de traumas en la articulación metacarpofalángica. A pesar de que se trata de un padecimiento frecuente y de que la artroscopia es el medio más eficaz para evaluar los daños, es particularmente difícil encontrar un cirujano que domine esta técnica. La vista que ofrece la observación mediante artroscopia es más clara que la de otros métodos de exploración. La artroscopia también contribuye a evitar la cirugía abierta y las molestias resultantes. Ver: Entrevista al Dr. Badia en Madrid sobre los Avances en Artroscopia de Muñeca y Mano
Ahora bien, existe un conocimiento más amplio acerca de la artroscopia en las muñecas. La razón es que se trata de una técnica con más de tres décadas de trayectoria. Desarrollada a finales de los ochentas, hoy en día es la herramienta predilecta de muchos cirujanos que se especializan en esta zona de las extremidades superiores. Su utilidad ha trascendido más allá del ámbito de la detección de disfunciones. Es ahora parte integral del tratamiento de los traumas en el ligamento carpiano y los gangliones, la ruptura del fibrocartílago triangular y las fracturas del extremo distal, entre otras patologías. Los cursos que incluyen prácticas en cadáver han resultado fundamentales para que más cirujanos adquieran experiencia en el procedimiento artroscópico de la muñeca. De hecho, este procedimiento promete ser la clave para identificar y atender las causas particulares de problemas que los médicos no especializados tienden a englobar como esguinces de muñeca.
Las molestias en la muñeca son comunes entre quienes juegan al golf y al tenis. La ISSPORTH le debe a la artroscopia muchos de sus descubrimientos en materia de lesiones. Entre sus objetivos, dicha entidad ayuda a los profesionales de la medicina deportiva, entrenadores y atletas a comprender la importancia de recurrir a la artroscopia y a otros procedimientos quirúrgicos cuando se produce un problema en la muñeca como resultado de una lesión deportiva.
Por otro lado, el uso de este método en el codo está menos extendido que en la muñeca. Aunque no es la primera opción de la mayoría de los ortopedistas, los golfistas, tenistas y beisbolistas que se lesionan en esta parte de la extremidad superior tienen mayores probabilidades de ser atendidos con este procedimiento. La artroscopia de codo está indicada en la remoción de elementos extraños y en la artritis temprana. Gracias a esta, la carrera de muchos deportistas profesionales ha podido continuar.
De todas las lesiones articulares que pueden padecer las extremidades superiores, la del hombro es la que actualmente se beneficia más a menudo de la artroscopia. De hecho, ha llegado a ser un método inherente a las cirugías en esta zona (vea una animación de la artroscopia en el hombro). La superficie de las articulaciones del hombro es relativamente simple. Se compone de una copa diminuta conocida como glenoidea, la cabeza del húmero, grande y con forma de esfera, el acromion de la escápula y la clavícula que forma la coyuntura junto con este. Por lo general, las patologías del hombro se deben a múltiples daños en el tejido blando y al deterioro de las articulaciones propios de la edad avanzada. Las prácticas en cadáveres han demostrado que, a partir de los ochenta años, existe un cuarenta por ciento más de probabilidades de sufrir una ruptura en el manguito rotador (vea el video donde se representa la reparación del manguito rotador por medio de la artroscopia). Como consecuencia, gran parte de los tratamientos artroscópicos se enfocan en aliviar las molestias causadas por el desgaste de las articulaciones en el hombro. El incremento en la cantidad de adultos mayores que realizan actividad física ha generalizado aun más este procedimiento. No es de extrañar que, en las conversaciones entre adultos mayores que asisten a un club deportivo, se escuche a más de uno hablar sobre su intervención más reciente en el hombro.
Los más jóvenes también pueden requerir de una artroscopia en su hombro para tratar problemas ocasionados por accidentes vehiculares o laborales, o lesiones deportivas. Independientemente de la edad del paciente, la recuperación después de una intervención artroscópica en el hombro sigue siendo especialmente difícil. Afortunadamente, el uso de la máquina de onda ARP, una nueva tecnología de neuroterapia, ha contribuido a que esta sea más rápida y a disminuir el dolor posterior a la operación y el grado de atrofia.
La endoscopia suele confundirse con la artroscopia cuando la primera se utiliza en el tratamiento de las extremidades superiores. Tal es el caso de la descompresión de dos nervios: el cubital y el mediano. Notamos que no se trata de articulaciones. Por consiguiente, el instrumento empleado en este caso es el endoscopio. De cualquier manera, conviene hablar brevemente acerca de los problemas no articulares más frecuentes en las extremidades superiores.
En primer lugar, tenemos el síndrome del túnel del carpo, que se caracteriza por la hinchazón en los tendones. Inyectar esteroides ha demostrado ser un remedio efectivo para reducir la inflamación, haciendo posible que el nervio mediano obtenga más espacio y el dolor ceda. La alternativa al uso de fármacos es la colocación de una férula durante la noche.
Cuando la compresión de los tendones es especialmente severa, la única opción es recurrir a una intervención quirúrgica. Existen temores infundados acerca de esta operación. Muchos pacientes y doctores ajenos a la ortopedia creen que existe un gran riesgo de perder la movilidad y la coordinación de las manos. Sin embargo, la realidad es muy diferente: las probabilidades de éxito son altas.
Los avances modernos han simplificado enormemente esta técnica. Para que el funcionamiento del nervio mediano vuelva a la normalidad y aumente el espacio disponible, se practica una separación del ligamento ubicado por encima del túnel carpiano.
Sin lugar a dudas, la liberación endoscópica constituye el avance más reciente en la cura del síndrome carpiano, un procedimiento que el doctor Badia ha efectuado a lo largo de los últimos quince años (vea el vídeo sobre la endoscopia del túnel del carpo). Consiste en una incisión que se realiza en la coyuntura de la muñeca a fin de introducir un endoscopio con cámara incluida. Un corte de menos de diez milímetros es suficiente para observar el interior de la mano y hacer la división antes mencionada. Cabe aclarar, como dijimos más arriba, que este procedimiento es de naturaleza endoscópica, no artroscópica. Al ser mínimamente invasivo, el dolor posterior es muy leve, se logra una pronta recuperación y la funcionalidad de la mano se adquiere casi de inmediato.
Otro síndrome semejante al anterior es una neuropatía que comprime el nervio cubital del codo, cuya alta sensibilidad provoca que los síntomas sean severos. La intervención quirúrgica implica la liberación del mismo, cambiándolo de posición para reducir la presión. De esta manera, se aminoran las complicaciones y se recupera el buen funcionamiento del codo. El procedimiento funciona de forma similar a la intervención efectuada en la muñeca. Comparado con otros procedimientos, la rehabilitación es más rápida, el dolor es menor y el paciente se siente más complacido. Es digno de mención que, para obtener la certificación que autoriza el uso de esta técnica, es obligatoria la realización de prácticas en cadáver.
Casi todas las neuropatías de tipo compresivo se pueden atender con métodos endoscópicos muy poco invasivos. Para obtener mejores resultados, tanto pacientes como médicos debe estar al tanto de estos avances.
Queda claro que la artroscopia y la endoscopia para tratar lesiones y otros trastornos en las extremidades superiores se encaminan a ser la regla a seguir en el futuro cercano. La generalización de la tecnología de obtención de imágenes mencionada permitirá hacer un diagnóstico más rápido y certero. Como ya ocurre con la revisión de las muñecas, llegará el día en que la artroscopia de las articulaciones pequeñas de la mano reemplazará a otras técnicas de imagen, como la tomografía y la resonancia. El hombro sigue siendo hoy la única parte de la extremidad superior donde el procedimiento artroscópico es la norma. Pero es cuestión de tiempo para que la presión del público informado cambie las cosas, la tendencia ya se observa en los medios de comunicación. Por supuesto, los profesionales de la cirugía ortopédica requerirán más capacitación sobre esta técnica, lo que incluye el aprendizaje con la ayuda de prácticas en cadáveres.
Para más información sobre lesiones de mano y muñeca y otros problemas de las extremidades superiores, puede contactar al Dr. Alejandro Badia por medio de su página web https://www.drbadia.com/es/ o al (305) 227-4263 (Badia Hand to Shoulder Center)