Cada año, miles de personas deciden cambiar el aspecto de su nariz por medio de una cirugía estética denominada rinoplastia. Es que muchas veces la apariencia física de las personas influye notoriamente sobre la autoestima y la seguridad que tienen en sí mismas.
Cuando alguien se mira al espejo y ve una imagen que lo incomoda y que está influyendo negativamente sobre muchos aspectos de su vida, una intervención quirúrgica es una muy buena opción.
¿Cómo saber si puedo operarme la nariz?
Si eres una persona sana, ya has dejado de crecer (esto ocurre a los 14 o 15 años de edad para las mujeres y un poco más adelante para los varones) y estás muy disconforme con el aspecto de tu nariz, probablemente seas un buen candidato para una rinoplastia.
¿Cómo se lleva a cabo la cirugía?
La rinoplastia es una cirugía relativamente sencilla. Por lo general, el paciente recibe anestesia local y sedación, lo que significa que permanecerás despierto durante la operación, aunque relajado e insensible al dolor. El cirujano realiza pequeños cortes internos en la nariz, para que no queden cicatrices. Luego, se trabaja sobre el hueso y los cartílagos, dándole nueva forma a la nariz.
¿Qué aspectos de la nariz pueden mejorar con la rinoplastia?
Por medio de esta cirugía es posible modificar diferentes aspectos y solucionar distintos problemas, a saber:
– Tamaño general de la nariz, en relación a las demás estructuras faciales.
– Ancho de la nariz y altura del tabique nasal.
– Gibas o depresiones del tabique nasal.
– Punta de la nariz (que puede ser demasiado grande o bulbosa)
– Fosas nasales (demasiado anchas, grandes o respingadas)
– Asimetrías y desviaciones.
Período post-operatorio y recuperación
Cuando termina la cirugía, el médico coloca una férula (de yeso o plástico) para mantener la forma de la nariz durante la cicatrización de los tejidos y tapones de material suave en ambas narinas, para absorber las secreciones.
Los tapones podrán retirarse luego de 3 o 4 días, mientras que la férula habitualmente se deja en su lugar durante una semana.
Normalmente, el paciente puede regresar a su casa el mismo día de la operación. Es normal sentir algo de dolor, tener hematomas y edemas, que irán desapareciendo con el correr de los días.
Sigue las instrucciones de tu médico al pie de la letra
Para evitar complicaciones, es importante que sigas cuidadosamente las indicaciones del cirujano estético. Él te dirá en qué posición debes mantener la cabeza durante los primeros días y cómo evitar complicaciones (sangrados e infecciones). No es conveniente tomar sol durante las primeras semanas, como así tampoco podrás usar anteojos, hacer ejercicios intensos o cualquier actividad que pueda causar un traumatismo sobre la nariz.
Es importante recordar que la rinoplastia, así como otras intervenciones quirúrgicas y tratamientos estéticos (aumento de labios, tratamiento con botox, liposucción, etc.) se deben realizar en clínicas debidamente equipadas, con personal especializado y deben ser llevadas a cabo por un cirujano estético certificado.
Si estás interesada en conocer más acerca de este u otros procedimientos quirúrgicos, por favor ponte en contacto con las oficinas del Dr. Troell. Podrás obtener una Consulta Privada Gratis.
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