La celulitis puede reducirse hasta en un 50% mediante diversos procedimientos
Esta afección del tejido subcutáneo se presenta en el 85% de las mujeres en algún momento de su vida, siendo más severa para unas que para otras y concentrándose, sobre todo, en nalgas, espalda, caderas, muslos y abdomen (los hombres la padecen en menor medida, debido a que su tejido fibroso es distinto al de las mujeres).
Todos hemos oído hablar con frecuencia de la celulitis, pero ¿qué es exactamente la comúnmente llamada “piel de naranja”? Se trata de una acumulación de grasa que crea concreciones que cambian el tejido conectivo que se encuentra bajo la piel, provocando la aparición de esos bultos irregulares que se destacan al pellizcarla (aunque en los casos más acentuados, la celulitis puede ser visible incluso estando de pie).
Normalmente se tiende a asociar a esta afección con la obesidad, sin embargo, la celulitis también afecta a mujeres delgadas. Hasta el momento, los estudios científicos no han sabido concretar los motivos por los que aparece, aunque existen diversos indicios de sus causas. Una mala alimentación y el sedentarismo se sitúan como claves para entender esta alteración de la piel. Asimismo, entran en juego otros factores tan variados como el consumo de alcohol, el tabaquismo, el uso de determinadas prendas de ropa, la genética o la edad, por lo que prevenirla no siempre está en nuestras manos. Pero vayamos a lo que realmente nos atañe: ¿cómo eliminar la celulitis?
Algunos tratamientos no invasivos
Eliminar la celulitis por completo no es posible, pero gracias a las técnicas más modernas, con determinados métodos puede reducirse hasta en un 50% en los casos menos acentuados.
La endermología (endermologie) fue el primero de los métodos creados para tratar la celulitis. Se trata de un tratamiento no invasivo que pone en movimiento la grasa subcutánea mediante un sistema de rodillos motorizados, activando la circulación sanguínea y permitiendo que esos nódulos irregulares de grasa se ablanden y se recoloquen correctamente.
La radiofrecuencia profunda médica se lleva a cabo a través de un equipo de radiofrecuencia que proporciona calor sobre la zona a tratar, tensando ese tejido flácido y activando esa acumulación de grasa. El dispositivo utilizado es un rodillo mecánico, combinado con luz infrarroja y radiofrecuencia bipolar. Velashape II es la versión más actualizada de este método.
El sistema VASER Shape brinda un método no invasivo y seguro, el cual consta de ultrasonido externo y masajes terapéuticos. Para ello se utiliza un par de cabezas de ultrasonido de frecuencia reducida (diatermia de ultrasonido) que se coloca sobre la piel y se concentra solo en el tejido afectado. El efecto logrado es una mejora en la circulación arterial, venosa y linfática.
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