La liposucción estándar tiene ventajas, pero también limitaciones
No cabe duda de que actualmente la belleza se asocia al éxito social. Tener un cuerpo proporcionado, unas facciones atractivas y regulares, es una de las claves que determinan a menudo nuestra relación con el entorno. Pero la belleza no solo reporta beneficios en estos ámbitos, también nos ayuda a sentirnos mejor, a adquirir mayor seguridad y autoestima. La liposucción es uno de los medios más eficaces para alcanzar este propósito. Por ese motivo debemos saber cuáles son las limitaciones de una liposucción ordinaria o estándar y las alternativas, en caso de que las hubiera.
La liposucción es un procedimiento quirúrgico dirigido a eliminar el tejido graso de las zonas del cuerpo, incluyendo las mejillas, el abdomen o las nalgas, entre otras. La operación, dependiendo de las características del paciente, suele durar entre 30 minutos y 2 horas y se realiza con anestesia local, bien por vía oral o intravenosa. El postoperatorio tampoco representa un grave problema en cuanto a las molestias propias de una intervención. Tomando la medicación oportuna, el malestar desaparecerá en un lapso de tiempo de 2 a 3 días, pudiendo reincorporarse a su puesto de trabajo en menos de una semana. La liposucción estándar tiene ventajas, pero también limitaciones. Con esta técnica, orientada a la eliminación de grandes depósitos de grasa, no lograremos tener un cuerpo ideal, de formas armónicas.
Una de las alternativas a este método terapéutico es la lipoescultura de alta definición
A diferencia de la liposucción tradicional, esta se centra en determinadas zonas del cuerpo, eliminando pequeñas cantidades, esos excesos de grasa que no es posible corregir con una alimentación saludable o el ejercicio físico, por ejemplo.