Son muchas las mujeres se encuentran descontentas con sus pechos, deteriorando la imagen física que tienen de ellas mismas y mermando su calidad de vida. Por ello, una de las soluciones más extendidas es la realización de una cirugía que mejore físicamente el tamaño, la firmeza y la profundidad del busto mediante una mamoplastia. Con este término se conoce médicamente a la operación quirúrgica que conlleva un aumento o una reducción de pechos. Aunque es un dato desconocido, el aumento mamario no solo se utiliza para lograr un tamaño mayor sino que sirve también para mejorar la forma del seno. En cuanto a la talla, con la mamoplastia de aumento es posible lograr desde una a varias tallas gracias a la colocación de una prótesis que puede realizarse en diferentes materiales y que se ubicará bajo la mama.
¿A partir de qué edad se suelen hacer las mamoplastias y por qué?
Desde luego, la edad no es lo importante a la hora de someterse a esta intervención estética, pues cualquier mujer que lo requiera podrá beneficiarse de esta cirugía. Lo que sí es fundamental es gozar de buena salud. En cualquier caso, si la paciente es muy joven, se recomienda que ya haya terminado su desarrollo fisiológico mientras que en el caso de las pacientes de más edad no hay límite para realizar la cirugía.
Cirujanos que efectúan esta intervención médica
Los cirujanos especialistas para este tipo de intervención deberán ser cirujanos plásticos certificados, pertenecientes a su respectivo colegio y cuya documentación esté en regla. No está de más solicitar información previamente a fin de encontrar el especialista con el que la paciente se sienta cómoda y segura para poder expresarle sus deseos ya que con ello garantizará que el cirujano haga lo posible por satisfacer sus necesidades a la perfección.
Tiempo aproximado del procedimiento y tiempos de recuperación para la paciente
En general, el tiempo oscila entre dos horas y media y cuatro horas, pues depende del caso. Tras la cirugía cabe esperar un posoperatorio que durará entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas. Después, habrá que reducir las actividades cotidianas durante unos días, pues en verdad se puede sentir hinchazón e irritación en la zona durante varias semanas. Siempre será el cirujano el que especifique cuándo se puede regresar a los quehaceres laborales así como a las prácticas deportivas habituales. Poco a poco desaparecerá la hinchazón propia posterior a la cirugía y las marcas de las incisiones también se irán borrando.
Habrá que seguir ciertas pautas para curar y evitar posibles infecciones en la zona así como otras rutinas que permitirán que el proceso evolucione satisfactoriamente, muchas veces siguiendo algún tratamiento oral o tópico supervisado. Conviene no olvidar que el éxito de esta cirugía dependerá en gran medida de que se sea estricta a la hora de seguir las instrucciones dadas por el cirujano. Igualmente, es importante evitar realizar esfuerzos durante el tiempo que el médico haya precisado y acudir urgentemente a la clínica en caso de notar alguna molestia que el médico haya indicado como anómala dentro del proceso de curación.
Consulte a su médico cirujano para información específica para su caso particular.