Llega un momento en que el paso del tiempo comienza a dejar sus huellas en muchas partes del cuerpo. Especialmente en el rostro, estas marcas se vuelven muy notorias y se manifiestan en forma de arrugas en la zona de los ojos, pliegues muy marcados a los costados de la nariz y la boca, papada pronunciada y piel fláccida. Pues bien, el estiramiento facial o ritidoplastia -más conocido como lifting- es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo es mejorar el aspecto del rostro y lograr una apariencia más joven. Esto se logra a partir del cuidadoso reacomodamiento de la piel mediante unas pequeñas incisiones que luego quedarán ocultas.
¿A qué edad se suele hacer un estiramiento facial y por qué?
Por lo general, las personas de alrededor de 40 años son las que solicitan consultas para evaluar la conveniencia de una cirugía de estiramiento facial. Lo hacen por una cuestión puramente estética; simplemente consideran que si existe la posibilidad de verse mejor o más joven, por qué no hacerlo entonces. Los médicos aconsejan no realizar este tipo de operaciones a una edad más temprana, ya que hay que tener en cuenta que en pocos años más serán necesarias nuevas intervenciones quirúrgicas para refrescar el rostro.
Cirujanos que efectúan esta intervención médica
Las operaciones de estiramiento facial son realizadas por los cirujanos plásticos, previo consentimiento expreso por parte del paciente y habiéndose evaluado minuciosamente su historia clínica y su estado de salud actual para evitar complicaciones postquirúrgicas. Es conveniente chequear la experiencia y calificación del médico elegido, así como también la idoneidad del anestesiólogo y la calidad de la institución donde se realizará la operación.
¿Se corre algún riesgo en las intervenciones quirúrgicas de estiramiento facial?
En realidad, pueden presentarse las complicaciones propias de toda cirugía: infecciones, sangrados, daños en los nervios implicados o cicatrización lenta; muy rara vez parálisis facial. El médico debe explicar cuál es la probabilidad de riesgo en cada persona ya que, por ejemplo, los fumadores son más propensos a presentar problemas en estas operaciones.
Tiempo aproximado del procedimiento
Una intervención quirúrgica de estiramiento facial tiene una duración aproximada de tres horas. Suele realizarse con anestesia local, aunque en ocasiones y de acuerdo a la opinión del especialista interviniente se ha utilizado también anestesia general. Una vez bajo los efectos de la anestesia, el cirujano procede a realizar las incisiones pertinentes para luego dedicarse a la cirugía propiamente dicha. El procedimiento consiste en el levantamiento del tejido adiposo y su reubicación en el rostro. La piel floja se retira y se vuelven a tensar los músculos faciales. Hecho esto, el médico realiza la sutura de las incisiones practicadas.
Beneficios de un estiramiento facial
El beneficio inmediato es la reparación de las señales de envejecimiento, puesto que la apariencia del rostro mejora considerablemente. Siempre debe tenerse en cuenta el consejo médico antes de decidirse por una cirugía de este tipo; cada paciente es siempre un caso único, y la posibilidad de practicarse una cirugía plástica debe ser evaluada por un profesional de probada integridad.
Consulte a su médico cirujano para información específica para su caso particular.