La rinoplastia es una intervención quirúrgica encaminada a modificar, total o parcialmente, distintas malformaciones de la nariz. Ello puede producirse o bien para reparar las secuelas de algún episodio traumático (enfermedad, accidente…) o bien buscando exclusivamente un resultado más estético según los gustos del paciente. En líneas generales, la rinoplastia se divide en reconstructiva (también llamada funcional) y estética. En el primer grupo se incluirían todos aquellos problemas morfológicos que, independientemente de la apariencia visual, dificultan la respiración (algunos casos de asma están también relacionados con problemas en las fosas nasales). Por lo que respecta a las intervenciones estéticas, las más demandadas son los aumentos o reducciones de masa nasal y la corrección del ángulo de la nariz en relación el resto de la cara (boca, frente, pómulos…).
Mejoramiento estético y funcional. ¿Cuándo se suele realizar esta intervención?
Los pacientes que se someten a este tratamiento suelen haber acudido previamente a su médico de cabecera. La rinoplastia aporta soluciones definitivas y rápidas a los problemas de salud y no suele presentar demasiadas explicaciones, por lo que la mayoría de especialistas no dudan en recomendar esta opción. Entre las patologías más habituales sobresalen la hipertrofia de cornetes, la formación de una giba en la superficie de la nariz y la obstrucción de las válvulas nasales. Si de lo que se trata es de una mejora estética, lo más indicado es someterse a una exploración pre quirúrgica para que el cirujano tome las muestras precisas para lograr un mejor resultado. Otra posibilidad es combinar el tratamiento para una enfermedad como la sinusitis crónica con un retoque estético.
Cirujanos y especialistas que practican esta intervención quirúrgica
Aunque cualquier cirujano plástico podría llevar a cabo una intervención de rinoplastia, en los últimos años se producido una constante especialización de los mismos. La mayoría de las clínicas de cirugía estética ya cuentan con profesionales formados en rinología (el aspecto funcional de la nariz). Ello viene motivado por la especial complejidad de la zona nasal. La rinoplastia es una intervención bastante visible pero que no se restringe a la parte externa de la nariz. La piel, el hueso, la mucosa o el cartílago además de los distintos músculos, son zonas que requieren de una gran precisión por parte del cirujano para no perder sensibilidad. En cualquier caso, resulta fundamental que el especialista sea completamente claro sobre los riesgos de la intervención y sobre las probabilidades de éxito según los casos.
¿Cuál es el perfil de un paciente de rinoplastia?
Si los problemas morfológicos de la nariz aparecen desde el nacimiento, es aconsejable esperar a la pubertad para practicar la intervención. Ãnicamente en aquellos casos en los que la malformación causa problemas graves se apuesta por una rinoplastia a edades tempranas. Por otro lado, si el paciente ha sufrido alguna desfiguración nasal durante su vida, lo más apropiado es someterse a la intervención cuanto antes. Aunque no haya problemas respiratorios muchas personas sufren complejos físicos o psicológicos que desaparecerán tras el tratamiento. Por supuesto, cualquier persona con problemas estéticos es susceptible de solicitar la intervención aunque se recomienda esperar a que el desarrollo físico sea completo.
Consulte a su médico cirujano para información específica para su caso particular.